"¿Por qué razón, cuando perdemos algo grande, comenzamos a perder todo lo demás que viene con eso?"
Nombre: El Kit de Supervivencia.
Nombre original: The Survival Kit.
Autor: Donna Freitas.
Editorial: Farrar Straus and Giroux (BYR).
Fecha de edición: 2011.
Sinópsis:
Cuando la mama de Rose muere, deja
detrás una bolsa de papel café marcada como “El equipo de Supervivencia de
Rose”.
Dentro de la bolsa, Rose encuentra un
iPod, con una lista de canciones para llenar; la fotografía de unas peonias,
para crecer; un corazón de cristal, para amar; una estrella de papel, para
pedir un deseo; y una cometa de papel, para dejar ir las cosas.
Mientras Rose medita sobre el
significado de cada objeto, se encuentra regresando una y otra vez a una
inesperada fuente de consuelo. Will es el jardinero de su familia, la estrella
de hockey de la escuela y la única persona que comprende realmente por lo que
ella está pasando. ¿Puede la perdida provocar amor?
Opinión:
Se siente un largo tiempo desde que leí este libro. 2011, ¿huh? Sin embargo, es uno de esos libros que sabes que vas a recordar por siempre.
Al comenzar la lectura parece un libro normal y corriente pero pasando las páginas, la autora nos demuestra que no es así. Estamos a punto de leer algo que probablemente nos cambie en muchos aspectos. La historia es sumamente realista y sensata.
La vida era frágil y el amor también. En cualquier momento, incluso nuestros más felices, nuestro mundo podría romperse y no lo veríamos venir.
Rose Madison tiene 16 años, asiste al colegio, es porrista, tiene novio (el chico más atractivo y popular del colegio) y no le desagrada a nadie. Francamente fue difícil creerme la última parte, ¿una vida tan perfecta?
Pero no es para nada perfecta. Esa descripción de allá arriba es la visión que todos tienen de Rose Madison. En cambio, Rose es modesta, desolada, amable, romántica, admirable, fuerte, astuta y fresca. Al tener una vida tan terrible, no me molestó que tuviera sus momentos de depresión. Y aunque no llora mucho, tiene muchísimos sentimientos ocultos que vuelan por el aire mientras leemos.
Sin embargo, poco a poco, también me estaba convirtiendo en la chica que estaba aprendiendo a vivir con esto, toda ella, dejando que se unan junto con todo lo demás, lo bueno y lo malo, ya que la vida se movía hacia adelante, porque eso es lo que hizo la vida, sin importar si estábamos preparados para ello o no.
Su madre muere de cáncer cuando cuando Rose tiene 16 años. Eso es una de las características más trágicas y tristes de este libro. Aunque también nos da a entender que no es la típica perra chica popular que se lleva al mundo por delante, que gana todos los bailes de graduación y que su novio es el mejor del mundo. No, gente. Esta historia demuestra que podes tener lo que quieras pero no lo que necesitas.
Maggie, la abuela de Rose, es el personaje perfecto. Es astuta, brillante, sarcástica, carismática y única. Nos hace reír la mayor parte del tiempo y eso es lo que más me agradó. Sus pensamientos están entrelazados y son hermosos.
—Ahora tú—la abuela le ladra a él— Sí, tú, el conductor de la camioneta invisible—, añadió, dándome una sonrisa maliciosa— Ve de pie al lado de Rose por allá en el banco de piedra y sonríe como si lo sintieras.
—Sí, señora— dijo Will.
—No voy a ser llamado señora. Mi nombre es Maggie—ella responde malhumorada.
—Bueno, yo también tengo un nombre. Es Will—espetó.
Todo el mundo se detiene. Contuvimos la respiración, esperando a ver lo que la abuela iba a decir a continuación, pero ella sólo sonrió.
—Me gusta éste, Rose. Él tiene agallas.
Me gusta comparar mi vida con la de un personaje para así entender cuán difícil es o cuan fácil. Y la vida de Rose es estupefacta: su padre es un borracho que actúa como un adolescente y no como un padre; y su hermano vive lejos de donde ella está. Aunque a veces suele ser un poco exagerada, es bastante comprensible por su dolor.
Lo encontré el día del funeral de mi madre, escondido en un lugar en el que ella sabía que yo buscaría. Ahí estaba, colgado con su vestido favorito, el que siempre había querido usar.
El día del funeral descubre algo que su madre le dejó antes de morir, es algo que la va a ayudar a sobrepasar sus días oscuros: "un kit de supervivencia". Todos deberíamos tener uno de esos. A pesar de estar tan feliz de haber encontrado lo que su madre solía hacer, prefiere no abrirlo.
Chris es el mariscal de campo, el "más atractivo de todo el colegio", para nada modesto y... El novio de Rose. A primera vista lectura, me cayó muy bien y me molesté un poco con Rose por no devolverle la atención que él le estaba brindando pero las apariencias engañan. No obstante, Chris está en todo momento intentando alegrar un poco la vida de Rose, tratando de darle sentido e incluso queriendo tapar esas cicatrices que la muerte de su madre dejó.
Chris y yo continuamos por el pasillo hasta que llegamos a la puerta de mi clase de Español. Él me miró y sonrió. Tanto como yo intentara pretender que las cosas estaban bien, cada parte de mí se sentía tensa e incómoda y mal, y así que cuando él se inclinó para besarme, me pregunté si mis labios se sentían tan fríos y congelados para él como se sentían para mí.
Rose se niega al contacto físico con su novio y todo lo que antes parecía ser correcto y adecuado se convierte en todo lo contrario. Reprime miles de sentimientos y está en un profundo estado de negación con el exterior, alejándose de todas las cosas que le traen recuerdos de su madre. Resumido: Rose se encierra en si misma.
Krupa es su mejor amiga y la que le da a la historia un poco de carisma y sentido del humor. Es una de las pocas personas que Rose no tuvo éxito alejando. Es extrovertida, única, cautivadora, flamante y magnífica. Es el personaje que le saca peso a la historia y la que nos regala unas muy buenas risas.
Rose tiene miles de emociones que no sabe con quien compartir o cómo. Esta hundida en una soledad muy grande y ya no sabe qué hacer. ¿Quién francamente podría entenderla? ¿Quién se pondría en su lugar y aceptaría todas sus decisiones?
Y como era de esperarse, en el momento adecuado aparece Will.
Will Doniger es el prototipo de chico perfecto, el príncipe azul. Aparece al principio de la historia siendo un poco seco y con una actitud muy fría. Will es el que mantiene el jardín desde que la madre de Rose murió. Es el jugador de hockey más codiciado por las chicas y el que mejor juega pero no es para nada como Chris; es sabio, reservado, callado, pacífico y atractivo. Con Rose surgen situaciones en las que no es ese chico reservado y silencioso, hay una conexión entre ambos que va más allá de lo físico: comparten una historia similar y eso es lo que le da confianza a Rose: la entiende plenamente. Tiene su historia trágica, sus demonios y sus virtudes.
—Casi no he sido capaz de pensar en otra cosa.
— ¿Aparte de...?— Esperó a que yo terminara.
—Besarte, tonto— le dije.
—¿En serio?
—No deberías estar tan sorprendido.
Sonrió.
—Estoy contento de saber que estamos en la misma página.
— ¿Aparte de...?— Esperó a que yo terminara.
—Besarte, tonto— le dije.
—¿En serio?
—No deberías estar tan sorprendido.
Sonrió.
—Estoy contento de saber que estamos en la misma página.
La lectura es ágil y rápida pero su historia de amor es lenta y tranquila, Freitas decide demostrarnos que el amor no se construye de un día para el otro. Los personajes son complejos e imperfectamente perfectos, están bien construidos y llenos de vida.
Con respecto a Donna Freitas, tiene una escritura de diez puntos, cada palabra está elaborada pero es muy fácil y rápido de leer. Nos lleva como marionetas de las risas a las lágrimas, de las lecciones a la inmadurez y de la muerte a la vida.
Lo único que importaba era el lugar en donde estaba y con quién estaba ahora. Y cuando los brazos de Will me sujetaron fuerte, supe que estaba justo donde tenía que estar.
Will y Rose en todo momento comparten cosas que nos hacen morir de amor y ternura. No es una historia cliché y que rebalsa de amor. Hay cliché y amor justo, como también hay lágrimas y risas.
—Entonces, ¿qué estás diciendo?— Preguntó.
—Que estaríamos locos si no lo intentamos de nuevo. Que eres bueno para mí, Will Doniger. Lo has demostrado una y otra vez.
—Que estaríamos locos si no lo intentamos de nuevo. Que eres bueno para mí, Will Doniger. Lo has demostrado una y otra vez.
No tiene el mejor final del mundo, me hubiese gustado algo más trágico y más real pero me conformo con lo que está escrito.
Este libro es absolutamente real. Nos enseña como cosas pequeñas e insignificantes pueden iluminar la oscuridad de una persona y sacarla de un pozo sin fin.
Este libro es absolutamente real. Nos enseña como cosas pequeñas e insignificantes pueden iluminar la oscuridad de una persona y sacarla de un pozo sin fin.
Esto es lo que me imaginé cuando vi mi cometa, mi hermosa cometa, con su corazón, su estrella y crayones, su nota y la flor brillando intensamente de la luz del sol detrás de ella. Sentí amor, dolor, alegría y todas las emociones de por medio, dejando que mi desgastado corazón roto se entretejiera de nuevo entre sí a medida que le decía adiós a mi madre.
No olviden que, como decía la madre de Rose, nuestras imaginaciones son regalos de tal.
Calificación:
(3/5)
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